HISTORIA DE LA SÍFILIS
El nombre de “sífilis” fue creado por el poeta y cirujano veronés Girolamo Fracastoro en su poema épico latino Syphilis sive morbos gállicus (sífilis o morbo francés) en 1530. El protagonista, un pastor llamado Sífilis (quizás una variante de Sípylus, un personaje de las Metamorfosis de Ovidio). Sípylus y sus amigos desafiaron al dios griego Apolo, por lo que este lo castigó, contagiándolo con la enfermedad. Agregándole es sufijo is a la raíz Syphilus, Fracastoro creó el nuevo nombre de la enfermedad y lo incluyó en su libro de medicina De Contagiónibus (“Sobre las enfermedades contagiosas”, Venecia 1584). En este texto Fracastoro registra que en esa época, en Italia y Alemania la sífilis se conocía como “morbo francés”, y en Francia, como “el morbo italiano”.
Nombres estigmatizantes:
En la Inglaterra del siglo XVI se le llamaba great pox (gran viruela) para distinguirla de la small pox (pequeña viruela), porque en sus primeras etapas, la sífilis producía una erupción parecida a la viruela. Otro nombre inglés era black lion (león negro). En Escocia se la conocía como grand gore (gran coágulo)
Las distintas denominaciones asumidas entre los siglos XVI y XVIII demuestran de manera inequívoca la vasta extensión de la enfermedad y el deseo de echar la culpa a los países vecinos: al principio en Italia se le conocía como “mal napolitano”. Debido a la epidemia en el ejército francés, se le conocía en Inglaterra, como “morbus gallicus” (mal gálico o enfermedad francesa), “mal caribeño” y “mal portugués” (en Portugal), “mal español” (en España), “enfermedad polaca” (en Rusia), “enfermedad cristiana” (en Turquía), “enfermedad británica” (en Tahití).